Se intervino la Calle Ángela Peralta en el Centro Histórico de la Ciudad, en la que se renovaron las redes de agua potable, drenaje sanitario, drenaje pluvial, las banquetas, la estructura del pavimento y se colocó adoquín y mobiliario urbano, así mismo se canalizaron el alumbrado público y las telecomunicaciones.
Se llevó a cabo la Obra de Renovación Colonia Colinas de San Javier, consistente en renovación de red de agua potable y red de drenaje sanitario, así como pavimentación de asfalto en algunas calles interiores de la colonia.
Se realizó la obra de renovación de la Calle Milo, que incluyó pavimentación con concreto hidráulico debido a las necesidades de la vía, red de agua potable, y se enfocó principalmente en la red de drenaje, ya que era proclive a inundaciones.
Inició la Obra Renovación Integral de la Colonia Monraz, consistente en las mejoras de las redes de alcantarillado y agua potable, pavimentación con asfalto en las calles, ocultamiento del cableado eléctrico y de servicios de televisión por cable, renovación de machuelos, cruces seguros y ductos de gas natural, esto debido a que la colonia presentaba grandes problemas de agua potable y drenaje, pues los sistemas no se habían renovado en más de 60 años, así mismo las necesidades de mejora en la superficie de rodamiento eran notorias.
Renovación Integral de la Zona Industrial de Guadalajara dentro del polígono Calzada Lázaro Cárdenas, López de Legazpi, Francisco de Orellana y Avenida Gobernador Curiel, que tenía una imagen ya muy deteriorada, con graves problemas de tránsito vehicular y peatonal, los machuelos se encontraban completamente destrozados, había baches, encharcamientos, poca iluminación y escasez de estacionamientos, por lo que se mejoró el sistema de drenaje sanitario y el alcantarillado, así como redes de agua potable, y formación nuevamente de las banquetas que delimitarían las calles.
Se llevó a cabo la renovación integral de la Calle Juan de la Barrera desde Lázaro Cárdenas hasta la calle Las Vegas, se renovó la superficie con concreto hidráulico, se ampliaron las banquetas y se construyó una ciclovía.
El Consejo de Colaboración Municipal cambió su nombre para dar una nueva perspectiva de comunidad. El 17 de marzo de 2016 se aprobó y expidió el dictamen por medio del cual se reformó la totalidad del Reglamento y se modificó el nombre por el de “Consejo Social de Cooperación para el Desarrollo Urbano”.
Se decidió darle una nueva oportunidad al Consejo de Colaboración al comprender la utilidad del mismo, por lo que se reactivó y se sectorizó a la Coordinación de Construcción de Comunidad del Ayuntamiento de Guadalajara.
Se aprobó y publicó en la Gaceta Municipal de Guadalajara el Reglamento del Organismo Público Descentralizado de la Administración Pública Municipal de Guadalajara denominado “Consejo de Colaboración Municipal de Guadalajara”.
El Consejo de Colaboración entró en un periodo de recesión de actividades, pues las leyes impedían la colaboración entre la ciudadanía y las autoridades municipales para la obra pública.
Se llevo a cabo la peatonalización de la calle Escorza entre avenida Vallarta y López Cotilla, y se complementó la reconstrucción de las banquetas alrededor de la rectoría de la Universidad de Guadalajara, y se realizó un proyecto de rescate urbano en el Centro Histórico de la ciudad, siguiendo estándares europeos de peatonalización y reajuste de tráfico, así como cambio del cableado aéreo a subterráneo, colocación de adoquín y remodelación de banquetas, se modificaron las calles de Colón, Zaragoza, Pedro Loza, Independencia y Pino Suárez.
Se instaló alumbrado a la pista para correr del bosque Los Colomos, y se hizo una mejora hidráulica en el arroyo de las Garzas.
Se reunieron los vecinos de Jardines Alcalde con autoridades municipales y miembros del Consejo para acordar las mejoras de su colonia.
Se llevaron a cabo obras de remozamiento del parque Los Colomos en su primera sección.
Se intervino la calle Marcos Montero, en donde la calle de terracería se sustituyó por concreto hidráulico, y se colocaron machuelos, lámparas y banquetas.
Se realizaron las obras de drenaje y se construyó el colector en la Avenida R. Michel, se intervinieron las calles de Los Ángeles y 5 de Febrero, y se realizaron obras en el colector de la Av. Montevideo en la colonia Providencia.
En esta década México se encontraba en una devaluación monetaria que estaba mermando la economía en todos los sectores, no obstante, el Consejo y los tapatíos siguieron firmes al esquema de colaboración creando mejoras. Una de ellas fue la pavimentación de la calle 18 de Marzo, en la colonia La Nogalera, trabajos que se extendieron hasta la avenida Cañas y la Calle 2 del Álamo Industrial, lo que mejoró los accesos vehiculares hacia Lázaro Cárdenas.
Proyecto de mejora de la Avenida Dr. R. Michel, desde la Avenida Salvador López Chávez hasta el Periférico, así como su conexión, a través de distintas calles, con la Avenida González Gallo, que ya había sido remodelada por el Consejo en la década anterior.
Varias vías de la Zona Industrial fueron mejoradas de forma integral, como la calle 7 que se mejoró y pavimentó, ya que se encontraba en muy malas condiciones, sobre todo en época de lluvias.
Se mejoró la red pluvial y se instaló concreto hidráulico en la colonia Santa Eduwiges.
En esta década la actividad del Consejo bajo considerablemente pero aun así se hicieron obras importantes.
Se entubo el rio de San Juan de Dios, una de las mayores obras de sanidad que se llevaron a cabo, ya que este corría al aire libre y se encontraba bastante contaminado por aguas negras y desechos de industrias, causando enfermedades, además expedía malos olores debido a la suciedad del agua. El hacer que este sistema corriera por debajo de la ciudad ayudó a mejorar la calidad de vida de los tapatíos.
Se llevo a cabo la obra de la red hidráulica y sanitaria en la colonia Lomas de Polanco.
Se instaló red de agua potable en la calle 7.
Se mejoró la Colonia Belisario Domínguez.
Se instaló el concreto hidráulico sobre la calle La Cruz de San Patricio.
Se realizó la obra de concreto hidráulico en la calle Medrano.
Se remplazó la cinta asfáltica por concreto hidráulico de la Calzada Olímpica.
Se llevó a cabo la pavimentación de la Hermosa Provincia.
Esta década fue muy fructuosa para el consejo ya que hubo alrededor de 302 obras. Guadalajara tenía uno de los índices de crecimiento urbano más grandes de todo el país.
Se comenzó a cambiar las luminarias de vapor de sodio por fluorescentes, que eran mucho más económicas en gasto de luz y con una mayor carga lumínica.
Se llevo a cabo la ampliación de Avenida México entre Américas y López Mateos, haciendo posible la conexión de las principales arterias viales, lo que generó más fluidez en el tráfico vehicular.
Se inició la pavimentación de la primera, segunda y tercera sección de Oblatos.
Y se trabajó en el embellecimiento del Centro Histórico aplicando el mosaico bicolor sobre las banquetas y mayor espacio para caminar, así como la peatonalización de algunas zonas. Lo cal represento un gran auge comercial en el área.
El ayuntamiento de Guadalajara otorgó la concesión de mantenimiento de Alumbrado Público al Consejo de Colaboración, gracias a esto Guadalajara es una de las ciudades con mejor iluminación a nivel nacional desde finales de los años cincuenta.
Se intervino la Avenida López Mateos en el aspecto de redes hidráulicas y sanitarias, así como en superficie de rodamiento y alumbrado, toda vez que la misma estaba muy descuidada y necesitaba urgentes reparaciones.
Se finalizaron las obras de renovación en la calle 42 y se llevaron a cabo obras de reemplazo de cinta asfáltica y alumbrado en colonias como Ladrón de Guevara, Arcos Vallarta, Obrera y West End, así como el mejoramiento de la calle Tepic, hoy conocida como Luis Pérez Verdía y Francisco Javier Gamboa.
Se llevó a cabo la Obra de la Red Sanitaria en el barrio de San Andrés, que fue facto clave para la expansión en esta colonia.
Se apostó por la creación de espacios públicos, como el Jardín Zaragoza ubicado en la intersección de las Avenida México y Lafayette, y se realizó la obra de beneficio de la colonia La Federacha.
Al llegar esta década el Consejo había crecido exponencialmente y comenzó a tener una alta demanda de servicios, razón por la que contaba con más de 60 empleados, entre topógrafos, ingenieros, arquitectos y contadores.
En esta década el consejo se enfocó específicamente en la ampliación y extensión de las vialidades, teniendo uno de los índices de crecimiento más grades de todo el país.
También destacó la instalación de alumbrado público de vapor de sodio por diversas zonas de la ciudad, con lo que inició una época de espacios gratamente iluminados que otorgaban mayor seguridad a los transeúntes nocturnos y permitió que los comercios tuvieran horarios más amplios.
En total se llevaron a cabo más de 70 obras.
Se renovó la Avenida Unión con fuentes, camellones y alumbrado público, a la que posteriormente se le denominaría Avenida Américas.
Se construyó la Concha Acústica en el parque Agua Azul, diseñada por Alejandro Zohn, con los excedentes del presupuesto del Consejo, como gesto de regresarles a los tapatíos los frutos de su cooperación.
Comenzó a cambiarse el alumbrado público, sustituyendo las lámparas de luz incadescente por otras de vapor de mercurio.
Se mejoraron los sistemas de drenaje y agua potable, así como la pavimentación del barrio de Santa Teresita.
Se llevó a cabo la obra hidráulica del acuífero Colomos, una de las más importantes de la época.
Fueron pavimentadas las avenidas López Mateos y Javier Mina.
Se estrenó la Avenida Niños Héroes, que ayudo a tener un acceso rápido a la Central Camionera que había sido recientemente construida.
En la Avenida México, se construyeron una fuente y una plaza que renovaron el aspecto de la antigua calle Juan Manuel.
Se modernizaron las colonias Chapalita y Jardines del Bosque, las que marcaron el estilo de urbanismo que la ciudad seguiría en décadas posteriores.
Las nuevas tecnologías de construcción trajeron avances significativos a Guadalajara, el Consejo comenzó a utilizar asfalto bituminoso para sus obras y a tener más solicitudes de mejoras en la ciudad.
Se aprobó el decreto 5515 mediante el cual se derogó el 4882 y se creó la Nueva Ley del Consejo de Colaboración Municipal, en la que se señala que es un organismo autónomo de participación ciudadana y vecinal en la gestión del desarrollo urbano municipal.
El Consejo empezó a colaborar más estrechamente con el Gobierno debido a la pavimentación de varias calles de la ciudad. El consejo tomo la iniciativa de avisar a los colonos de las obras para colocar redes de drenaje y agua potable previo a las pavimentaciones.
Se aprobó el decreto 4882 con el que se creó la Ley del Consejo de Colaboración Municipal de Guadalajara, a fin de conseguir la infraestructura necesaria para una ciudad donde la modernidad llegaba a pasos agigantados, como fruto de las voluntades de grandes ciudadanos que deseaban hacer algo por la ciudad: el licenciado Efraín González Luna, asesor legal de la Cámara de Comercio, y el Presidente Municipal, J. Jesús Landeros Amezola, con el apoyo del Gobernador, general Marcelino García Barragán.
En este decreto se constituyó el Consejo de Colaboración Municipal de Guadalajara como organismo de representación y coordinación de la iniciativa privada en colaboración con las autoridades de Guadalajara.
Durante sus primeros años el Consejo llevó a cabo obras de drenaje y colocación de tuberías de agua potable. La instalación de estas redes, que anteriormente se encontraban en la superficie y que fueron colocadas por el Consejo de manera subterránea, se complementaba con empedrado o pavimentado de las calles, según la decisión de los colonos.